Los estudios revelan datos que explican la ingente cantidad de agua que los seres humanos podemos llegar a desperdiciar sin consumirla. Uno de los casos más dolosos es el de las pérdidas. Y es que un grifo que permita fugas de 10 gotas por minuto provoca un desperdicio de 2.000 litros de agua al año, demasiado si tenemos en cuenta que es un desperdicio de un recurso valioso y escaso.
El uso diario de la ducha, en vez del baño, contribuye también sobremanera a cimentar el ahorro de agua, pues pueden ahorrarse hasta 7.300 litros de agua por persona y año. Además, si la ducha cuenta con economizadores de agua, la cifra de litros ahorrados asciende hasta los 14.600. Otro de los casos en los que se pueden ofrecer datos es en el capítulo de las cisternas pues la instalación de dispositivos de ahorro puede lograr que no se tiren 7.600 litros de agua por persona.
300 litros frente a los 80 que recomienda la OMS
El consumo de agua por persona en los países desarrollados puede alcanzar los 300 litros diarios ante los 25 que se consumen en zonas subdesarrolladas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 80 litros diarios para las necesidades vitales e higiene personal. No obstante, el consumo medio mundial de litros de agua por persona es de 1.800 litros diarios si se suman las actividades en las que la utilizamos y se añade la agricultura y ganadería (75%) e industria (8%). En la actualidad, 26 países sufren la escasez de agua pero la previsión es que en 2025 sean 41 los países que presenten un déficit crónico de agua, afectando a 2.800 millones de personas, el 35% de los 8.000 que por entonces habitaremos el planeta. La relevancia que el agua tiene para el desarrollo y conservación de la vida en la Tierra es absoluta. El cuerpo humano se compone, aproximadamente, de un 70% de agua, un elemento imprescindible no sólo para el ser humano sino para el resto de organismos del planeta. Sin agua no hay vida. |
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